

En los primeros cinco meses de 2025, los giros de EPS intervenidas al Hospital San Rafael se incrementaron en un 102%, uno de los aumentos más altos del país, según reporte de Supersalud.
El Hospital Universitario San Rafael de Tunja fue uno de los principales beneficiarios del crecimiento en los pagos realizados por las Entidades Promotoras de Salud (EPS) que actualmente están bajo medida de intervención. Así lo informó la Superintendencia Nacional de Salud, al señalar que este centro asistencial registró un incremento del 102% en los recursos recibidos entre enero y mayo de 2025, frente al mismo periodo del año anterior.
Según el balance publicado por Supersalud, el aumento de los pagos a hospitales públicos por parte de las EPS intervenidas ascendió a 1,12 billones de pesos, lo que representa un crecimiento del 25% respecto al mismo periodo de 2024. En total, pasaron de girarse $4,49 billones a $5,62 billones en los cinco primeros meses del año.
En el caso del Hospital San Rafael de Tunja, el flujo de recursos duplicó los montos anteriores, ubicándose como uno de los hospitales departamentales con mayor crecimiento, junto al Universitario de Santander (+105%), el Erasmo Meoz de Cúcuta (+75%) y el Universitario del Valle (+68%).
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El informe también señala que la Nueva EPS, una de las entidades bajo intervención, fue la que más recursos movilizó hacia la red pública. Solo entre enero y mayo de este año giró $2,34 billones, frente a $1,6 billones en el mismo periodo de 2024, lo que significa un incremento del 46,3 %.
Esta dinámica de pagos ha sido clave para sostener financieramente a hospitales como el San Rafael de Tunja, especialmente en un contexto donde se han ampliado las demandas por atención en enfermedades crónicas no transmisibles. Según la Superintendencia, estos padecimientos, entre ellos la hipertensión, la diabetes y la enfermedad renal crónica, concentran el 30% de los casos atendidos, pero consumen hasta el 70 % del presupuesto disponible.
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En medio de las tensiones por la capacidad de los hospitales públicos, la Supersalud reiteró su directriz para que las EPS prioricen la red pública en la atención de los usuarios. Solo cuando estas instituciones no puedan garantizar completamente el servicio, se autoriza la remisión a prestadores privados.
Este lineamiento busca fortalecer el sistema público hospitalario, optimizar el uso de recursos estatales y asegurar que los centros como el San Rafael de Tunja mantengan un papel protagónico en la garantía del derecho a la salud.
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El informe también hace énfasis en el uso adecuado de los recursos ahorrados por compras directas de medicamentos. Supersalud ha instruido a las EPS intervenidas a destinar estos ahorros a la vigilancia clínica de pacientes con condiciones especiales, y a garantizar la entrega permanente de medicamentos de alto costo.
No obstante, el superintendente Giovanny Rubiano subrayó que el reto ahora es traducir estas mejoras financieras en resultados clínicos concretos: reducción de tiempos de espera, continuidad del tratamiento, acceso a diagnósticos oportunos y menos tutelas por falta de atención.




𝐸𝑙 𝐻𝑜𝑠𝑝𝑖𝑡𝑎𝑙 𝑈𝑛𝑖𝑣𝑒𝑟𝑠𝑖𝑡𝑎𝑟𝑖𝑜 𝑆𝑎𝑛 𝑅𝑎𝑓𝑎𝑒𝑙 𝑑𝑒 𝑇𝑢𝑛𝑗𝑎 𝑝𝑢𝑠𝑜 𝑒𝑛 𝑓𝑢𝑛𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑢𝑛𝑎 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑎 𝑎́𝑟𝑒𝑎 𝑑𝑒 ℎ𝑜𝑠𝑝𝑖𝑡𝑎𝑙𝑖𝑧𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑐𝑜𝑛 18 𝑐𝑎𝑚𝑎𝑠 𝑎𝑑𝑖𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑙𝑒𝑠, 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑢𝑛𝑎 𝑠𝑒𝑟𝑖𝑒 𝑑𝑒 𝑚𝑒𝑗𝑜𝑟𝑎𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑎𝑚𝑝𝑙𝑖𝑎𝑟 𝑠𝑢 𝑐𝑎𝑝𝑎𝑐𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒 𝑎𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑦 𝑚𝑒𝑗𝑜𝑟𝑎𝑟 𝑙𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑛𝑑𝑖𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑎𝑐𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒𝑠.
Con la apertura de una nueva unidad de hospitalización, el Hospital Universitario San Rafael de Tunja amplía su capacidad para atender a pacientes que requieren internación médica. La nueva área incluye 18 camas, estaciones de enfermería y espacios de apoyo destinados a mejorar la atención y reducir la congestión en el centro asistencial.
Germán Pertuz, gerente del hospital, explicó que el nuevo espacio fue diseñado para garantizar mayor comodidad, seguridad y privacidad a los usuarios. Además, señaló que la infraestructura incorpora mejoras tecnológicas y operativas que facilitan la labor del equipo médico.
Las 18 camas adicionales permitirán aliviar la presión sobre otras áreas del hospital, en especial en temporadas de alta demanda. También se espera que la redistribución de pacientes contribuya a descongestionar los pasillos, una situación frecuente en muchos centros de salud del país.

